Santander.– El diseñador Modesto Lomba intenta seguir al dedillo una de las frases más famosas de Pablo Picasso: 'Que la inspiración te pille trabajando'. Desde que hace tres décadas puso en pie, junto al arquitecto José Luis Devota, la firma Devota & Lomba no ha parado. Conoce bien los entresijos de un mundo que tiende a lo efímero y no duda en afirmar que "el dictado de la moda se hace en España".

Para el también presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) "la moda en España no ha tocado techo ni suelo. Durante 40 años fue la China de Europa y ahora es líder en moda del mundo por el fast fashion", gracias a empresas como Inditex o Mango que se sirven de este sistema para ofrecer al consumidor las últimas tendencias a precios bajos.

Además, explica que "las grandes crisis sociales y económicas estimulan la creatividad" y asegura que en España la moda seguirá dando que hablar aunque, a su juicio, se le plantea un gran reto, "que los españoles estemos orgullosos de lo nuestro".

Lomba dirige Creación de una idea, un curso magistral patrocinado por Banco Santander a través de su división Santander Universidades con el que pretende contar su experiencia como diseñador de moda y "la búsqueda de sinergias que llevan a una colección, además de desmontar el mito de que un diseñador es solo un buen dibujante".

Banco Santander respalda este curso magistral, entre otras iniciativas de la UIMP, a través de su División Global Santander Universidades (www.santander.com/universidades), mediante la que mantiene más de 1.100 convenios con universidades y centros de investigación de todo el mundo. Desde 1996, Santander Universidades centra la acción social del banco, que ha destinado más de 1.000 millones de euros en apoyo a la educación superior. Banco Santander ha respaldado con su mecenazgo el III Encuentro Internacional de Rectores Universia (www.universiario2014.com), que ha reunido en Río de Janeiro, Brasil, a más de 1.100 rectores y presidentes de universidades. Entre las instituciones invitadas se encontraba la UIMP.

 

Fotografía: Pablo Hojas