La UIMP contribuye a la difusión del Derecho Colaborativo
Santander. – El encuentro Herramientas para el Derecho Colaborativo inaugurado este miércoles en el Palacio de la Magdalena aborda un método alternativo de resolución de conflictos, innovador y amistoso, desconocido incluso para el propio colectivo de abogados.
Helena Soleto, profesora de Derecho Procesal en la Universidad Carlos III y directora del curso, ha sido la encargada de abrir un encuentro que plantea una nueva forma de entender la defensa jurídica y la justicia que ofrece ventajas personales, económicas y profesionales, y que encajaría en un contexto de alta litigiosidad y cambio social. "En las últimas elecciones se está viendo que los ciudadanos no quieren imposición, sino participación, y esto se extiende a la justicia", ha explicado.
Sobre la metodología, Soleto ha señalado que consiste en la renuncia a la vía judicial y la "resolución de los asuntos conforme a los intereses de las partes". Por ello, los abogados y los clientes se comprometen a no litigar y a utilizar "los medios cooperativos para llegar a un acuerdo", a diferencia de la mediación", que es el "cimiento formativo" del abogado colaborativo.
En este proceso en el que se desarrollan reuniones a cuatro (clientes y abogados), los jueces no son necesarios porque las partes acuden voluntariamente y los abogados intentan llegar a un acuerdo que cubra las necesidades de sus representados, y de los menores en el caso de un asunto familiar. El Derecho Colaborativo "va a tener gran éxito en esta nueva sociedad, una vez que el ciudadano sepa que esto existe", ha augurado Soleto.
En la inauguración, la profesora ha estado acompañada por el secretario general de la UIMP, Álvaro Gutiérrez Berlinches; el presidente de la Audiencia de Cantabria, José Asuaga; el decano del Colegio de Abogados de Cantabria, Jesús Pellón, y el director de Justicia del Gobierno vasco, Manuel Valín. Este último ha destacado "el beneficio colateral" que propicia este procedimiento "alternativo" ya puesto en práctica en el País Vasco, al reducir el "volumen de trabajo en los juzgados".
Fotografía: Juan Manuel Serrano