El profesor Juan María García Lobo trata de “inspirar pasión por la Ciencia” en el aula «Ortega y Gasset»
Santander.- El microbioma humano, compuesto principalmente por bacterias, es “un tema de actualidad” por los estudios que asocian la microbiota con el riesgo de desarrollar cáncer. Estas bacterias se pueden estudiar mediante las técnicas explicadas por Juan María García Lobo, catedrático de Microbiología de la Universidad de Cantabria (UC), durante su intervención en la XVIII Aula de Verano «Ortega y Gasset» de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Los cien mejores expedientes de Bachillerato y Ciclo Formativo de Grado Superior han atendido la ponencia Cazadores de microbios 2.0 que García Lobo ha impartido con el objetivo de “inspirar pasión por la ciencia” a los asistentes, “independientemente de la disciplina” que elijan en sus estudios universitarios. Y es que, de los 100 estudiantes 85 se han decantado por las ciencias y tan solo 15 por la rama de humanidades.
Así, el ponente los ha animado a “trabajar por el descubrimiento” y que este “tenga una utilidad para la humanidad”. Para lograr “encandilar” al público el profesor de la UC les ha explicado, desde su punto de vista, la evolución de la Microbiología tal y como hizo con su generación un libro “que en su época era tremendamente popular”: Cazadores de microbios (1926) de Paul De Kruif. Obra que ha dado nombre a esta ponencia, con el matiz del ‘2.0’.
“Este libro narra los avances principales de la Microbiología en su época y es que esta es una ciencia relativamente moderna: A finales del siglo XIX los microbios no se sabía lo que eran, prácticamente, y las enfermedades infecciosas se atribuían a causas extrañas”. En este momento, ha señalado García Lobo, el enfoque de la Microbiología “era sobre todo médico, una serie de trabajos que tuvieron que ver con el descubrimiento de los microorganismos y las bacterias como causas de las enfermedades infecciosas”.
Tras atribuir a Robert Koch y Louis Pasteur las bases de la Microbiología moderna y la inauguración de la Edad de Oro de la Bacteriología, el catedrático en Microbiología ha comentado que la Microbiología quedó durante cierto tiempo estrechamente conectada con la Medicina y que “los avances en otros ámbitos” han marcado el desarrollo de esta ciencia.
A partir de la introducción de las tecnologías de secuenciación de segunda generación, los nuevos modelos han empezado “a secuenciar un gran número de genomas con mucha velocidad” y se está “disparando la cantidad de información del genoma disponible”. Como consecuencia, se requiere de “una capacidad de computación” para manejar los datos: “El llamado big data que se gestiona con las herramientas oportunas”.
Por otro lado, García Lobo ha ilustrado el tipo de trabajo que hace, como el que lleva a cabo en la conservación de la Cueva de Altamira. “Entre la serie de riesgos identificados en la cuevas está que, en algunas zonas, hay colonias bacterianas que están creciendo en la pared y no se tienen que mezclar con los bisontes”.
Fotografías: Eteban Cobo | UIMP 2018