Envejecer viviendo en soledad constituye una conquista social asociada al incremento de la longevidad y a la existencia de un número cada vez mayor de personas que tienen competencias suficientes para vivir solas con plena autonomía e independencia. En un modo de vida que crece cada día entre la ciudadanía de las sociedades más desarrolladas. En España ya son más del 25% de la población, 4.585.200 personas. De ellas, en torno a 1.854.000 han superado los 65 años y 7 de cada diez son mujeres.
Pero cuando la vejez avanza, los riesgos derivados de la soledad también. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (2017) informan de la existencia de 368.400 personas de 85 y más años que están solas. La investigación demuestra que la combinación soledad y falta de red social con edad avanzada, enfermedad, barreras arquitectónicas en el domicilio y entorno, bajos ingresos y género femenino tienen consecuencias negativas para la salud y el bienestar (Masi et al. 2011) y puede conducir a situaciones de aislamiento social, concepto diferente al de soledad.
El incremento imparable de personas muy mayores que viven solas, está generando una preocupación creciente entre los poderes públicos y la iniciativa social, que empiezan a poner en marcha proyectos y programas para favorecer la creación de redes sociales y de acompañamiento a estas personas.
Asimismo, empiezan a surgir intervenciones en el ámbito de la prevención relacionadas con la gestión de la soledad (Cohen-Mansfield et al, 2015). Las personas que envejecen, pueden poner en marcha diversas acciones para vivir con autonomía e independencia, disfrutando de la soledad y evitando el aislamiento social. Necesitamos que la sociedad, desde sus diferentes generaciones, visibilice las dimensiones de la soledad y explore un conjunto de intervenciones para prevenir sus efectos negativos.
En este curso se pretende analizar en profundidad que es la soledad desde diferentes miradas y perspectivas, desde la investigación y la intervención, con el objeto de avanzar tanto en la comprensión del fenómeno y de sus consecuencias, como de las respuestas que se han de poner en marcha para hacer frente al mismo.
Destinatarios:
- Profesionales servicios de salud y servicios sociales (médicos, , psicólogos, trabajadores sociales, enfermería,....)
- Colegios profesionales: Psicólogos, sociólogos, médicos, enfermería,....
- Investigadores en salud, epidemiología,...
- Planificadores de los servicios sociales y de salud.
- Organizaciones del Tercer Sector.
- Estudiantes universitarios: psicología, sociología, pedagogía, medicina, enfermería, trabajo social, educación social,...