Asegurar las alternativas terapéuticas
Para el doctor Nombela, rector de la UIMP, “los antibióticos han salvado muchas vidas y hecho posible el combate eficaz frente a las infecciones que afectan al hombre y a los animales”. Además, considera, “ello gracias a la producción de millones de toneladas de estos fármacos que han pasado a formar parte del arsenal terapéutico”. “Sin embargo,-argumenta el Dr. Nombela- su presencia en el medio ambiente en niveles elevados ha supuesto la selección de microorganismos resistentes. Muchas bacterias y otros microbios, de los que causan infecciones epidémicas en humanos, han evolucionado a formas multirresistentes que hacen difícil la selección de tratamientos eficaces”, argumenta, y advierte: “La extensión del problema amenaza con reducir las posibilidades de tratamiento de muchas de esas patologías”.
Por ello es tan importante, como destacan organismos nacionales e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos del Ministerio de Sanidad, “fomentar la innovación y la investigación y desarrollo de nuevas vacunas, pruebas diagnósticas, opciones terapéuticas para las infecciones y otros instrumentos” . Como afirma Joaquín Mateos, director médico de MSD en España, “desarrollar nuevos antibióticos es crítico, pero el proceso de descubrimiento de nuevos medicamentos para combatir las bacterias resistentes es difícil y complejo, de alto riesgo y con altas tasas de fracaso. MSD es de las pocas compañías biofarmacéuticas que todavía tiene un programa de I+D activo para el descubrimiento antibacteriano. Pero se hace necesario que se incluyan mejoras en la ordenación normativa, así como incentivos económicos que apoyen, estimulen y aceleren la investigación básica y la innovación en el descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos. Solo así podremos entre todos frenar la expansión de la resistencia a los antimicrobianos”.
Importancia de la investigación
Los datos indican que las implicaciones clínicas, de mortalidad y económicas actuales y futuras de las resistencias a antibióticos “ilustran claramente el valor y la importancia del desarrollo de nuevos antibióticos para ayudar a recuperar el control y la gestión de este tipo de amenazas críticas”, recalca el doctor Alsayed. Además, agrega, “se ha producido una significativa disminución continua en el número de antibióticos desarrollados en casi un 90% entre el período de 1980-1984 (19 antibióticos) y 2005-2009 (3 antibióticos)“
Sin embargo, el doctor Salavert señala que “afortunadamente para los dos grandes grupos, bacterias Gram Positivas y bacterias Gram negativas se están creando nuevos fármacos para bacterias multiresistentes. En el curso, de hecho, se han presentado datos de algunos de estos nuevos fármacos, por lo que el panorama es grave, pero no sombrío”.
Claves futuras
El doctor Alsayed apunta como claves para el futuro: “el desarrollo de nuevos antibióticos que cubran lagunas actuales; la aplicación de medidas para optimizar el uso de las alternativas farmacológicas existentes y recientemente desarrolladas; mejorar la comprensión de la situación local de las resistencias; el desarrollo de las pruebas rápidas de diagnóstico; promover la dosificación baja, la menor duración del tratamiento siempre que sea posible, y el alta hospitalaria temprana, son medidas clave en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos”.