El diálogo “Hierón”, de Jenofonte, centra la segunda sesión del seminario Filópolis, celebrado en el Ateneo de Valencia
Valencia, 2 de diciembre de 2016. Ayer por la tarde tuvo lugar la segunda sesión de “Filópolis II. Seminario permanente de filosofía política”, en el Ateneo Mercantil de Valencia. En esta ocasión se finalizaba el apartado “sobre la tiranía”. El encuentro se centró en el diálogo Hierón, escrito por Jenofonte. El debate se inició sobre el papel del sabio con el tirano; el tirano desconfía del sabio, puesto que puede utilizar su sabiduría para conjurar contra él, aunque también puede darle orientaciones sobre la mejor acción. Este tema llevo a debatir si el sabio debe formar parte del consejo del gobernante o si, por el contrario, debe estar en un segundo plano. Desde un enfoque socrático, el filósofo sería el mejor ciudadano, no por pertenecer a la ciudad, sino porque no está plenamente vinculado a ella y puede verla con el desapego suficiente para que su criterio sea más certero. El filósofo dispondría de su moderación e ironía para ayudar a conducir a la polis, aunque en ningún caso debería de intervenir directamente en política. Y ello porque la filosofía es incómoda para una ciudad a la que puede mostrar sus limitaciones y miserias. La sesión subió de intensidad al abordarse el papel del filósofo en su sociedad, y si el pensar filosófico se ve condicionado por su sociedad y economía. La investigación continuará el próximo 2 de febrero, en el Palau de Pineda, analizándose Las ensoñaciones del paseante solitario, de Rousseau, en dos sesiones que se inscriben bajo el título de “Sociedad y soledad”.